Acerca del Cerco Eléctrico

En 1995 el biólogo Allan Savory impulsó el cerco eléctrico en respuesta a uno de los problemas más grande de la ganadería mundial: ¿Cómo es posible que el ganado tenga tantas consecuencias desastrosas sobre el ecosistema que actualmente lo sustenta, si las grandes manadas hervíboras nunca habían degradado el ambiente antes?

La diferencia se encuentra en la interacción entre la manada y sus depredadores, una manada de hervíboros se encuentra en constante movimiento, siempre juntos y cambiando su ubicación para evitar a los depredadores; En cambio, el pastoreo es un ambiente relajado y voluntario que se da sin la amenza del depredador, la vaca puede seleccionar que comer, la velocidad en que lo come y cuantas veces lo hace, dando paso al sobrepastoreo y con ello al desequilibrio ecológico y el rompimiento de ciclos.

Con herramientas como el cerco eléctrico podemos jugar el papel de depredador, y si lo hacemos bien, obtener como resultado una mejora en nuestros suelos, nuestros pastos y nuestras vacas.